Todos hemos oído e incluso pronunciado este término varias veces a lo largo de nuestra vida pero realmente sabemos que es una antena parabólica. En TuMaterialEléctrico queremos explicarte que es y cómo funcionan estos aparatos que todos tenemos en nuestro hogar.
¿Qué es una antena parabólica?
La antena parabólica es un dispositivo que está compuesto de un reflector parabólico. Las antenas parabólicas pueden ser de varios tipos:
-Antenas transmisoras
-Antenas receptoras
-Antenas full dúplex
Estas últimas agrupan las funciones de las dos primeras, es decir, pueden transmitir y recibir de forma simultánea. Se suelen utilizar en frecuencias altas y tienen una elevada ganancia.
En las antenas transmisoras, la llamada parábola refleja las ondas electromagnéticas generadas por un dispositivo radiante que se encuentra ubicado en el foco del reflector parabólico.
En las antenas receptoras, el reflector parabólico tiene como función principal concentrar en su foco, los rayos paralelos de las ondas incidentes.
En cuanto a los sistemas que utilizan las antenas parabólicas los podemos dividir en dos principales:
Satélites geoestacionarios (GEO)
El periodo orbital de los satélites depende de su distancia a la Tierra. Cuanto más cerca esté, más corto es el periodo. Los primeros satélites de comunicaciones tenían un periodo orbital que no coincidía con el de rotación de la Tierra sobre su eje, esto hacía difícil la orientación de las antenas, y cuando el satélite desaparecía en el horizonte la comunicación se interrumpía.
Existe una altura para la cual el periodo orbital del satélite coincide exactamente con el de rotación de la Tierra. Esta altura es de 35.786,04 kilómetros. La órbita correspondiente se conoce como el cinturón de Clarke, ya que fue el famoso escritor de ciencia ficción Arthur C.Clarke el primero en sugerir esta idea en el año 1945. Vistos desde la Tierra, los satélites que giran en esta órbita parecen estar inmóviles en el cielo, por lo que se les llama satélites geoestacionarios. Esto tiene dos ventajas importantes para las comunicaciones: permite el uso de antenas fijas, pues su orientación no cambia y asegura el contacto permanente con el satélite.
Satélites de órbita baja (LEO)
Los satélites con órbitas inferiores a 36.000 km tienen un período de rotación inferior al de la Tierra, por lo que su posición relativa en el cielo cambia constantemente. La movilidad es tanto más rápida cuanto menor es su órbita. En 1990 Motorola puso en marcha un proyecto consistente en poner en órbita un gran número de satélites (66 en total). Estos satélites, conocidos como satélites Iridium se colocarían en grupos de once en seis órbitas circumpolares (siguiendo los meridianos) a 750 km de altura, repartidos de forma homogénea a fin de constituir una cuadrícula que cubriera toda la tierra. Cada satélite tendría el periodo orbital de 90 minutos, por lo que en un punto dado de la tierra, el satélite más próximo cambiaría cada ocho minutos.
Cada uno de los satélite emitiría varios haces diferentes (hasta un máximo de 48) cubriendo toda la tierra con 1628 haces; cada uno de estos haces constituiría una celda y el satélite correspondiente serviría para comunicar a los usuarios que se encontraran bajo su huella. La comunicación usuario-satélite se haría en frecuencias de banda de 1,6 GHz, que permite el uso de dispositivos portátiles. La comunicación entre los satélites en el espacio exterior se llevaría a cabo en una banda Ka.
Banda Ka, es un rango de frecuencias utilizado en las comunicaciones vía satélite. Dispone de un amplio espectro de ubicaciones y sus longitudes de onda transportan grandes cantidades de datos.
Comentarios (1)
Hola!!, me encanta tu forma de realizar el contenido, el mundo necesita mas gente como tu
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