Entre sus muchas virtudes, la electricidad hizo posible la masificación industrial a gran escala y la construcción de edificios cada vez más altos, todo eso se logró gracias a pequeños pero grandes inventos como el Diferencial eléctrico online" class="discreto">diferencial eléctrico

¿Qué es y cómo funciona? Se utiliza en cualquier construcción, ya sea en un domicilio, empresa, industria o lugar público, con el objetivo de proteger a los usuarios de los componentes eléctricos, así como mantener estable todo el sistema eléctrico.

¿Qué es el diferencial eléctrico?

Los diferenciales eléctricos, conocidos por sus siglas ID, y también llamados RCCB, GFCI o sencillamente disyuntores, son un pequeño dispositivo de protección electromagnético en forma de cajetín hecho de un material plástico resistente y aislante de la electricidad.

Este dispositivo se coloca en cualquier instalación eléctrica que maneje corriente alterna evitando que alguna persona, de forma intencional o accidental, pueda tener contacto con las partes activas de las instalaciones eléctricas, mantiene las derivaciones  estables y ayuda a evitar que se produzcan incendios motivados por esas alteraciones inesperadas.

Se trata de uno de los componentes más importantes que deben existir en cualquier complejo eléctrico debido a que actúa de manera conjunta con los cables a tierra, con los enchufes y la masa metálica de cualquier aparato con corriente.

El diferencial eléctrico mantiene seguro el sistema emitiendo una señal y desconectando el circuito en el momento en que se presente un defecto en el voltaje o una peligrosa derivación.

Por ejemplo, es capaz de evitar una electrocución accidental si una persona que no esté conectado a tierra toca la carcasa activa que transmite el flujo de electricidad.

¿Cómo funciona un diferencial eléctrico?

El funcionamiento de estos cajetines de seguridad es algo extremadamente sencillo. El diferencial eléctrico monitorea la intensidad con que llega la corriente eléctrica, tanto al inicio como al final del circuito y se cerciora de que los valores de entrada y salida permanezcan iguales y estables y no sufren pérdidas de energía.

Al momento de detectar alguna fuga o alguna falla presente en el circuito eléctrico, el ID interrumpe de forma inmediata la corriente gracias a las pequeñas bobinas que posee en cada punto cuya función es medir el campo magnético producido por esas corrientes.

En caso de detectar una falla de estabilidad o una fuga de corriente se produce un choque eléctrico o electrocución quedando la potencia eléctrica derivada.

Seguidamente el diferencial del disyuntor detecta dicha falla, corta enseguida la corriente inmediatamente y evita que alguna persona pueda electrocutarse al recibir la descarga eléctrica descontrolada.

Existen diferenciales eléctricos de distintas intensidades diseñados para áreas específicas con voltajes diferentes, ya sea domiciliaria, comercial, industrial o de uso público.

Para los hogares, por ejemplo, se recomienda colocar disyuntores rearmables y muy sensibles para garantizar, aún más, la estabilidad del circuito eléctrico.

Estos ID rearmables están especialmente diseñados para restablecer la conexión eléctrica luego de un lapso de tiempo prudencial y son ideales cuando no hay nadie en casa porque actúan de manera automática, protege los electrodomésticos de una posible sobrecarga, estabilizará la intensidad eléctrica y restablecerá el servicio únicamente al comprobar que todo está en orden.

Las presentaciones comerciales de los diferenciales eléctricos se dividen en bipolares o tetrapolares, es decir, de dos o cuatro polos respectivamente, y también se clasifican por su baja o alta sensibilidad.

En los domicilios generalmente se emplean disyuntores de baja sensibilidad, excepto en aquellas instalaciones donde el voltaje esté expuesto al contacto con el agua, como por ejemplo piscinas, jacuzzis, cabinas de hidromasaje, saunas o cualquier otra instalación donde la sensibilidad sea superior a 10 miliamperios.